josepepe en Quito, Ecuador

sábado, julio 18, 2020

Tanda - Los Arrayanes

18-jul-2020
Portal Los Arrayanes
Un sábado de inicios de verano. Salí sin haber definido ni un destino ni una ruta específica.

Desde la entrada al Rancho San Francisco subí hacia San Vicente vía a Nayón. En la Y tomé hacia Cumbayá pasando por San Pedro de Nayón. En Cumbayá quise dar una vuelta por el Chaquiñán. En el portal de Cumbayá revisaban que todas las persona llevaran mascarilla y en el trayecto, pocas persona no acataron la disposición. 

Avancé hasta el portal Los Arrayanes.

De regreso, en la entrada al restaurante El Cañón del Chiche me desvié por la carretera que sube a la Interoceánica que es pura cuesta. Por calles interiores avancé hasta el centro de Tumbaco.

En Tumbaco, regresé un poco y tome la calle Carchi para pasar a la Ruta Viva.

Por la Ruta Viva fui hasta Yanazarapata, pase por el Terranova y de allí salí a la Simón Bolívar para regresar a Tanda.

Yendo sin apuro y tomando tiempo para hacer algunas fotos, me tomaron casi cuatro horas.

Bastante sol, viento y polvo. 

Se nos vino el verano.


F  O  T  O  S
Chaquiñán - Uno de los pocos tramos sin mucha gente

Puente sobre el Chiche

Hace muchos años, estos túneles eran la morada de murciélagos. Cientos de murciélagos

Vista al cañón del Chiche

Puente sobre el río San Pedro

En la Simón Bolívar. Tomando fuerzas para el último tramo

miércoles, julio 15, 2020

Empieza como un viejo y termina como un joven


¿Han oído esta frase? Se la dice entre ciclistas, entre los de la categoría “master”. 

Toma sentido cuando se la vive en carne propia. Es que la realidad es así, tal como dice la frase. 

En mi caso, todo inicia la noche anterior. 

Detecto un pequeño malestar, a veces digestivo a veces respiratorio acompañado de otro dolor que atribuyo siempre a algún músculo resentido. También el cuello, siempre le pasa algo al cuello que no se adapta bien a la almohada. 

Me duermo con la interna y a la vez vergonzante esperanza de que amanezca lloviendo a lo bestia, tanto que la opción de salir resulte totalmente ridícula. 

Amanece. 
El dolor muscular ya no está localizado en algún punto específico, sino que parece haberse extendido por todo el cuerpo. Siento que no dormí bien y me cuesta abrir los ojos. Me levanto con sacrificio y con dificultad para enderezarme completamente. Camino y siento que me desarmo. Veo por la ventana y me aseguro por tercera vez que no esté lloviendo. 

De alguna manera llego al punto de salida. 

He asumido que llegado a este punto ya es irreversible y estoicamente me atengo a las consecuencias. 

Empieza la pedaleada. 

Durante los primeros minutos, se me ocurren varias excusas para cuando tenga que justificar de por qué voy tan retrasado. Da igual si voy solo. 

Poco a poco el efecto mágico se produce: el paisaje, el esfuerzo físico, el aire y toda la maravilla de la montaña hacen que olvide todos mis males. La diversión va creciendo y el regocijo es grande. 

No dejo de reconocer que parte de todo esto, es el sacrificio. Sacrificio que difícilmente es comprendido por quienes no practican esta actividad. Con fases emocionales que van mutando dinámicamente: para que vine, otra cuesta ¡no!, quehijue de bajada, mieeeer, en esa casi me mato y muchas más. 

Finalmente, porque siempre inexorablemente termina: llego. 

La mayoría de las veces, sano. 

Y si, me siento cansado y estropeado; pero joven. 

Conclusión: empecé como un viejo y terminé como un joven. 

¡Qué linda es la bici!

sábado, julio 11, 2020

Parque Metropolitano Guangüiltagua

11-jul-2020

Una vuelta por el parque para comprobar una vez más lo hermoso que es.
Escenas atípicas, por estar conviviendo con la pandemia. Me remito al registro fotográfico.
La situación de la pandemia en Quito se ha complicado y hay alarmas de que puede empeorar. Con esto en mente, he dejado de tentar a mis amigos a salir en grupo y prefiero por precaución hacerlo en solitario. Ya veré como evoluciona esto, porque evidentemente prefiero las pedaleadas en grupo.
Ya saben, mi verdadero miedo es este.


F  O  T  O  S
Subiendo al Parque, en la intersección Granados - Simón Bolívar
 


Vista al valle de Tumbaco



Otra vista al valle


Uno de los bosques del parque

sábado, julio 04, 2020

Tanda - Nono

04-jul-2020

Un ciclista
Pedaleando desde Tanda vía Nayón hasta la Simón Bolívar. Por la Av. El Inca tomé la Eloy Alfaro hacia el norte. Pasando por Ponciano hasta el redondel del Condado, tomé la Occidental hasta el partidero a Nono. Destino final Nonopungo. Encuentro con la familia y retorno en el vehículo.

F  O  T  O  S
Redondel Simón Bolívar - Av. El Inca

Barrio San José Obrero - vista a Quito

Vía a Nono

Vía a Nono


Rundupamba

Desvío a Nonopungo

Paisaje andino

En Nonopungo


Con mi pana del alma


Cayó la neblina

Encuentro con la familia
Almorzando en un lugar encantador
Y de regreso en el vehículo